lunes, 5 de marzo de 2012

Holismo. Holístico

En esta santa casa, Quirón, no somos holísticos. Quisiéramos serlo, pero nos resulta imposible. Nuestro holismo es de la boca para afuera.

No hay nada que no sea holístico, “todo lo que existe, existe porque existe todo lo demás”. Pero llevarlo a la práctica… es como definirse cristiano. Sólo de la boca para afuera se puede amar al prójimo como se ama uno mismo.

El primer holístico, que yo sepa, fue Aristóteles. Dijo: “El todo es mayor que la suma de sus partes”. Otro fue Jesús al decir: “Lo que a otro le haces, a ti te lo haces”. Prácticamente todas las prédicas de los maestros son holísticas: el hermetismo es holístico, el budismo es holístico, el cristianismo es holístico. Para los esotéricos el holismo es un axioma, no una hipótesis.

¿Qué es el holismo? Es una doctrina filosófica a punto de convertirse en ideología. Dice: nada se puede explicar por sí solo, ni por sus partes. El todo determina la conducta de las partes.

El holismo es la integración de todo, no el integrismo. Al ser la integración de todo, se produce el milagro: la suma de las partes es menor que el todo. Al estar todo integrado, el efecto mariposa es una responsabilidad individual, pues todos somos interdependientes unos de otros.

El holismo es una manera de ver la vida, la realidad y las personas. Cada parte es algo de un todo mayor, ninguna parte tiene vida independiente. Cada parte es, porque existen todas las demás.

Lo contrario de holismo es la fragmentación, división, unos y otros. La fragmentación es maravillosa, da especialidad y excelencia a un punto. Pero un punto sin el todo. La fragmentación, el individualismo, la especialización, pastelero a tus pasteles, no es holismo.

Lo malo de la fragmentación es la identidad que provoca. Lo malo de la especialidad es que yo me enamoro de una parte de la verdad, eso se llama fanatismo. Por ejemplo, Carlos Marx se enamoró de una parte de la verdad y creyó que era la totalidad, lo mismo le pasó a Freud, a Adler, y a mí me pasa a cada rato. Creo que el único que ha intentado llenar el todo con seriedad y entusiasmo es Jung. Pero hay muchos otros que no pueden quedar fuera, como por ejemplo: Varela, el científico; Reich, el expulsado de todas partes; de seguro Perls; los autores del libro “la enfermedad como camino”, y todos quienes pretenden tener una conducta y respuesta ecológica.
Este enamoramiento de un pedazo verdadero provoca identificación. Es decir, me enamoro de mi rol en la jerarquía de la colaboración, me siento más importante que otros y por lo tanto merezco primero lo que es para todos. Esta identidad es lo que ha dado lugar a la lucha de clases, las calificaciones de las razas, el sistema de castas y muchos etcéteras.

La fragmentación sirve para sacarme del momento presente.
El holismo incorpora sin sustituir.
Todos cargamos una cultura, una historia, unas costumbres…
Son los dos hemisferios juntos sin privilegiar ninguno.

¿Por qué no somos holísticos? Fácil, es un tema muy serio casi imposible de practicar. Es como ser budista… y seguir siendo Sidarta… es como ser budista y buen padre a la vez… ningún padre educa a su hijo cerca de los dolores, la muerte, la vejez y la pobreza.

Holismo es el todo, está todo dentro. También lo podemos definir al revés: Holismo, no queda nada fuera.

Por esta razón, lo casi único holístico, es una terapia.

No puede existir una universidad holística. Junto con enseñar a cocinar deben enseñar a matar.
Tampoco puede existir una agenda holística. Ahí hay que poner a sacerdotes y sicarios en el mismo grupo.
No puede existir una tienda holística… venden basura e impermeables.

Por esto no somos holísticos, pero tenemos intenciones holísticas. Y oídos holísticos… pocas noticias nos asustan.

Holismo. Holístico

En esta santa casa, Quirón, no somos holísticos. Quisiéramos serlo, pero nos resulta imposible. Nuestro holismo es de la boca para afuera.
No hay nada que no sea holístico, “todo lo que existe, existe porque existe todo lo demás”. Pero llevarlo a la práctica… es como definirse cristiano. Sólo de la boca para afuera se puede amar al prójimo como se ama uno mismo.
El primer holístico, que yo sepa, fue Aristóteles. Dijo: “El todo es mayor que la suma de sus partes”. Otro fue Jesús al decir: “Lo que a otro le haces, a ti te lo haces”. Prácticamente todas las prédicas de los maestros son holísticas: el hermetismo es holístico, el budismo es holístico, el cristianismo es holístico. Para los esotéricos el holismo es un axioma, no una hipótesis.
¿Qué es el holismo? Es una doctrina filosófica a punto de convertirse en ideología. Dice: nada se puede explicar por sí solo, ni por sus partes. El todo determina la conducta de las partes.
El holismo es la integración de todo, no el integrismo. Al ser la integración de todo, se produce el milagro: la suma de las partes es menor que el todo. Al estar todo integrado, el efecto mariposa es una responsabilidad individual, pues todos somos interdependientes unos de otros.
El holismo es una manera de ver la vida, la realidad y las personas. Cada parte es algo de un todo mayor, ninguna parte tiene vida independiente. Cada parte es, porque existen todas las demás.
Lo contrario de holismo es la fragmentación, división, unos y otros. La fragmentación es maravillosa, da especialidad y excelencia a un punto. Pero un punto sin el todo. La fragmentación, el individualismo, la especialización, pastelero a tus pasteles, no es holismo.
Lo malo de la fragmentación es la identidad que provoca. Lo malo de la especialidad es que yo me enamoro de una parte de la verdad, eso se llama fanatismo. Por ejemplo, Carlos Marx se enamoró de una parte de la verdad y creyó que era la totalidad, lo mismo le pasó a Freud, a Adler, y a mí me pasa a cada rato. Creo que el único que ha intentado llenar el todo con seriedad y entusiasmo es Jung. Pero hay muchos otros que no pueden quedar fuera, como por ejemplo: Varela, el científico; Reich, el expulsado de todas partes; de seguro Perls; los autores del libro “la enfermedad como camino”, y todos quienes pretenden tener una conducta y respuesta ecológica.
Este enamoramiento de un pedazo verdadero provoca identificación. Es decir, me enamoro de mi rol en la jerarquía de la colaboración, me siento más importante que otros y por lo tanto merezco primero lo que es para todos. Esta identidad es lo que ha dado lugar a la lucha de clases, las calificaciones de las razas, el sistema de castas y muchos etcéteras.
La fragmentación sirve para sacarme del momento presente.
El holismo incorpora sin sustituir.
Todos cargamos una cultura, una historia, unas costumbres…
Son los dos hemisferios juntos sin privilegiar ninguno.
¿Por qué no somos holísticos? Fácil, es un tema muy serio casi imposible de practicar. Es como ser budista… y seguir siendo Sidarta… es como ser budista y buen padre a la vez… ningún padre educa a su hijo cerca de los dolores, la muerte, la vejez y la pobreza.
Holismo es el todo, está todo dentro. También lo podemos definir al revés: Holismo, no queda nada fuera.
Por esta razón, lo casi único holístico, es una terapia.
No puede existir una universidad holística. Junto con enseñar a cocinar deben enseñar a matar.
Tampoco puede existir una agenda holística. Ahí hay que poner a sacerdotes y sicarios en el mismo grupo.
No puede existir una tienda holística… venden basura e impermeables.
Por esto no somos holísticos, pero tenemos intenciones holísticas. Y oídos holísticos… pocas noticias nos asustan.

jueves, 1 de marzo de 2012

Luna-Neptuno

Casa aspecto de la carta nos habla de un talento a desarrollar o de un conflicto a solucionar… y convertirlo en talento.
Tal como el aspecto Sol-Plutón resumen toda la carta, los aspectos de Luna-Neptuno resumen la carta dejando fuera al Sol y Plutón.
Por lo tanto el aspecto de Luna-Neptuno es el segundo en importancia después del Sol con Plutón.

Se juntan el principio de los ritmos, la respuesta instintiva; con el principio de sensibilidad, purificación y de superación del ego.
Se juntan el impulso de sentir apoyo interior, el impulso hacia la seguridad doméstica y emocional; con el impulso a escapar de las limitaciones del yo y del mundo material, con el impulso a imaginar.
Se juntan la necesidad de tranquilidad emocional y de pertenecer, de sentirse a gusto con uno mismo; con la necesidad de experimentar la unidad de la vida, de fundirse con el todo.
Estas tres frases resumen el significado del aspecto.

La Luna nos habla de cómo y dónde conseguir confianza y seguridad en nuestro interior, también de cómo y dónde expresar nuestros sentimientos profundos. Cómo y dónde vivir la pertenencia, la comodidad. Es decir, cómo y dónde vivir de la manera más natural nuestros ritmos, casi de forma automática.

Neptuno, por su parte, purifica y sensibiliza al planeta que toca, lo transforma en un ideal, lo espiritualiza y hasta lo puede engañar. Neptuno agrega magia, según él; pero lo normal es que haga confundir la imaginación con la intuición. Un Neptuno no arraigado a la vida y el mundo puede provocar desorden y falta de realidad, aunque quizá mucha inspiración.

En general diremos, una persona con este aspecto, debe trabajar sus respuestas emocionales, pues en ellas puede estar presente el deseo de escapar de la vida, puede considerar la vida una limitación desde el punto de vista emocional.
Su tarea será desarrollar una respuesta emocional natural y aterrizada, sensible y nutritiva. Para esto las artes, el servicio y las sutilezas de la vida pueden ser una canalización adecuada.
Dos planetas muy sensibles y ligados a “lo esencial es invisible a los ojos”, puede desencadenar una dificultad a la hora de establecer los límites de todo tipo. El límite es un tema central de este aspecto, es algo a trabajar.
Límites son la expresión de los propios sentimientos, los míos y los de otros, el comprenderlos. Límite es definición. Las personas con este aspecto es algo que deben trabajar: la definición de las emociones

Dependiendo del tipo de aspecto son las interpretaciones que podemos hacer.

Conjunción: Los temas de Luna son uno con los de Neptuno. Como toda conjunción es una identidad, un “yo soy”. Yo soy Luna, seguridad emocional y pertenencia, siempre y cuando Neptuno me acompañe.
El trabajo con la conjunción depende de los aspectos de la conjunción. Una conjunción jamás se debe interpretar como un aspecto suelto.

Oposición: Normalmente la persona puede sentir e imaginar que si está en la Luna, Neptuno desaparece. Y viceversa.
El trabajo para los que tienen este aspecto es transformar la oposición en conjunción.

Cuadratura: El trabajo de Luna se ve boicoteado por Neptuno. El planeta más lento desentona, desafina al planeta más rápido; lo exagera o disminuye. La tarea es transformarlo en trino.
El trabajo con las emociones debe ser muy atento, pues por un lado puede sentir una infinita capacidad de amar y eso mismo ser una manera de evadir el ahogo emocional.
Su autoobservación la debe emplear en torno a sus sentimientos y en la entrega a ellos, la fantasía de ser de la totalidad puede ser la excusa para entregarse a un mar de difícil navegación: sexo, drogas y también inspiración. Hasta puede disfrutar siendo la víctima.

Trino y sextil: Es un talento que la persona debe reconocer. Cada planeta se apoya y da lo mejor de sí.

Quincuncio: Es la obligación de trabajar esas dos energías, es lo importante de la carta que se deja en el olvido por las urgencias de la vida.

La mayoría de los libros de astrología describen al nativo. La astrología debe indicar caminos, no descripciones. Aunque son útiles como una definición, un punto de partida, jamás una meta.

Los libros suelen hablar de disolución de sentimientos, de autosacrificio e identidad con los desfavorecidos, de aquí al mártir, el salvador el mesías, hay muy poco trecho.
Lo que nosotros podríamos entender al interpretar una carta es lo mismo, pero dándolo como una tarea, para que el poder quede en manos del consultante. Por ejemplo, “el trabajo que te exige la carta es unir de manera nutritiva esas energías, si tienes la capacidad de sentir lo de otros es para liberar de cadenas, no para que te encades tú”.
El talento a trabajar es la capacidad de combinar el corazón con la espiritualidad, tu obligación con la vida es abrir nuevos horizontes, no vivir de parásito al perecer eso imposible.
Que los ideales neptunianos te aporten seguridad emocional. Si existiera una cuadratura sería interesante ve observaras tus discriminaciones.
Esta unión de planetas puede ocultar un deseo de soledad, pues al trabajarlos se puede sentir incomprensión por el mundo. Lo malo de la soledad es que sólo engendra monstruos.
El tema de la verdad, de “mi verdad”, resulta muy luminoso. Por lo general esa verdad no es más que la creencia que sostiene nuestras vidas. Y toda creencia es una falsedad.