El sentido de
vida, de existencia y de trascendencia, son los tres niveles en que podemos
elegir vivir toda nuestra vida mientras
estamos sobre la tierra.
El sentido de
vida lo gobierna mi cuerpo físico y me dice que tengo que comer, ducharme ,
tener un trabajo , también es cuando uso el tarot y la astrología para verme la
suerte , para saber si me quieren , si me voy a sacar la lotería, es el mínimo
esfuerzo .Todos tenemos sentido de vida si no morimos.
El sentido de
existencia lo gobierna mi cuerpo
intelectual y me dice de adolescente que tengo que estudiar y tratar de tener
una carrera, que tengo que ser un
trabajador responsable para conservar mi trabajo, es cuando uso la
astrología y el tarot para saber como utilizar lo que soy, para visualizar que
aspecto tengo que perfeccionar para compensar mis excesos o ausencias de energía
concientemente .Saber cuando abrir o cerrar la llave. Saber por donde me puedo
traicionar. Sin él, sigo vivo pero la calidad de mi vida va a disminuir.
El sentido de trascendencia lo gobierna mi
cuerpo emocional y me hace llorar ante la maravilla de la naturaleza en una
puesta de sol, con el sé que no muero junto a mi cuerpo físico, es lo que
siento cuando llevo un tiempo meditando, Son los ecologistas, algunos
religiosos. Es más fácil encontrarlo en los ancianos. Es cuando no necesitamos
usar el tarot ni la astrología .Cuando realmente podemos vivir el desapego, es
la etapa en que podemos aceptar cualquier cosa, es un remedio para no sentir
nunca más un dolor muy fuerte, es cuando nace la aceptación y la humildad.
Con él nunca
muero, mí vida no esta supeditada al cuerpo físico. Sé que soy parte de un todo
que no tiene principio ni fin.
Como el
instinto primario del ser humano al nacer, es para la sobre vivencia de nuestro
cuerpo físico el sentido de vida va con nosotros sin hacer ningún esfuerzo ,
nos es fácil quedar pegados en esta
forma de vida y no darnos cuenta , ni tratar de fortalecer los otros sentidos ,
Tener sentido de existencia y trascendencia requiere un esfuerzo ,estar siempre
en la cuerda floja haciendo equilibrio para no salirme , es fácil enfrentar un
problema desde el sentido de vida y es
nuestra primera reacción , mientras más nos duele o nos descoloca más se afecta nuestro cuerpo físico y más fácil
es reaccionar solo desde el sentido de vida ,debemos darnos un segundo o horas
o días de calma para enfrentar un problema con sentido de existencia y si
usáramos el sentido de trascendencia no tendríamos el problema, lo aceptaríamos
como una situación más sin catalogarla.
Para llevar
una vida sana es importante tener los tres sentidos en equilibrio y a través de las 24 horas del
día que tenemos todos, regalarle concientemente un pedacito de nuestro tiempo a
las tres y no justificarnos con “yo para eso…, no tengo tiempo”
Se puede
elegir concientemente y evaluar desde que sentido estoy llevando mi vida, desde
donde estoy trabajando, desde donde hago el amor.
La comprensión
entre los seres humanos, las parejas los hijos, sobre todo las personas
importantes en mí vida se ve muchas veces
dañada, solo por el enfoque del sentido con que vemos la vida o las situaciones
que enfrentamos.
Muchas veces
no nos podemos comunicar sabiendo el mismo idioma porque estamos planteando la
situación desde otro sentido.
Es difícil
pero sano hacer conciente si nos hacemos adicto a alguno de los sentidos, por
ejemplo los sabios que no se bañan, ni comen, ni ríen .Se quedan pegados en el
sentido de existencia.
El 65 % de
los seres humanos, vivimos para comer, trabajar para tener dinero para gastarlo
en lo que se esta usando esta temporada de otoño - invierno, o comemos sin
tomar conciencia que este es el único cuerpo que tiene mi alma y me tiene que
durar toda la vida. Nos quedamos pegados en el sentido de vida.
Y los monjes
que se aíslan a vivir en meditación, deciden vivir solo con el sentido de
trascendencia.
Lo ideal es
hacer un trabajo constante sobre todo cuando no estamos siendo felices, buscar
para qué lado me estoy ladeando. A veces la sensación de desgano o vacío con
que nos levantamos parte porque nos estamos dejando influenciar por los cercanos,
sean compañeros de trabajo, hijos, jefe, pareja y estamos
dejando algún sentido de lado, notamos el desequilibrio y espontáneamente
nos dan ganas de ir el fin de semana al campo, al mar o estar solos, para
vivir el sentido de trascendencia y
volver al equilibrio. Esto lo hacemos de
forma inconciente, el fondo de nuestro ser lo pide.
El darnos
cuenta nos da paz y nos ayuda a vivir el aquí y el ahora, saber con que sentido
vamos caminando a cada paso que vamos
dando.
Sylvia Moreno