4 Codicia
El codicioso toma y saca, no
pone. Y si pone es para tomar (coger) con más ganas. Doy para que me den.
Tomar y tomar, de otros y la
naturaleza.
Todo codicioso es un depredador,
una marabunta. Terminará siendo un caníbal.
Quiero para mí eso que tienes tú.
Necesito lo que tiene el otro
para poder ser yo.
Si pueden, toman sin dar,
arrebatan.
Hacen de la vida un negocio…
cuando actúan decentemente.
Cosas para mí.
Tener más de lo que necesito:
dinero, títulos, etc.
Desear más de lo que se tiene.
La codicia no tiene fondo.
No es guardar para mañana.
Guardan para mañana los que no
tienen confianza en sí.
Si menos guardo, más confío en
mí, más soy.
Tanto en lo colectivo como en lo
individual. (Maná)
Admiramos la codicia, la llamamos
ambición.
Dicen que el gran Alejandro dijo
antes de morir “Una pena que no haya más mundo que conquistar”.
La codicia viene de la
inseguridad, y la inseguridad es desconocimiento del ser.
Sin ser no hay vida, esencia,
providencia.
La codicia nace de una carencia
interior no saciada y de la falsa creencia de que podremos llenar ese vacío con
poder, dinero, reconocimiento y, en definitiva, con un estilo de vida
materialista, basado en el consumo y la diversión.
Mientras más alejado de mí esté,
más codicioso.
Mientras más alejado de mí esté,
más caro cobro por mis servicios.
Mi identidad depende de lo que
tengo.
Si no sé quién soy, me identifico
con lo que tengo.
Mientras más necesite para
imaginarme siendo, más codicioso seré.
El codicioso pone su autoestima
en sus posesiones, ingresos, máscaras.
Necesito que algo me diga lo que soy.
La codicia nace de una carencia, del miedo, es
una forma digna de no sentir ira.
Es falso que podamos rellenar ese vacío con un
materialismo basado en el consumo.
“El crecimiento económico del sistema capitalista se sustenta gracias a
la insatisfacción de la sociedad.”
La codicia surge cuando el
jugador confunde su sentimiento de vació con la necesidad de sobrevivencia
material.
Tiene las necesidades básicas
satisfechas y aun siente el vació.
Nos agrupamos en torno a lo que codiciamos.
Los codiciosos crean lazos, clubes, sindicatos, equipos, culturas, religiones,
países, etc.
El codicioso dice, si tengo me ven; si me ven, existo; si existo, debo
ser una persona de éxito.
El filósofo Adler lo describió como un acomplejado.
Dice: Yo soy más que tú, y necesita demostrarlo.
Es el mundo de la apariencia, para
aparentar felicidad. Esto sólo lo puede hacer un infeliz.
Codicia, es falta de disfrute.
Los que disfrutan necesitan poco.
Los que cobran caro por lo que
hacen, no les gusta y no lo disfrutan.
Como todo malestar se compensa
con placer.
La codicia no apunta a nada, es
insustancial.
Al final todo queda atrás, ya sea
voluntariamente o por medio de la muerte.
Lo contrario es austeridad.
Quien disfruta lo que hace, tanto
le gusta que hasta podría pagar por hacerlo.
El hecho de nacer provoca un
sentimiento de separación y crea el anhelo de completarse. (Soledad)
Señal de que perdí.
Todo lo que sabe es tener materia
con la esperanza de completarse.
Mientras más adquiere, más hondo
es el vació, mayor es la compulsión. Hasta alcanzar el pánico de perderlo todo.
Celos.
El rey Midas, ejemplo de codicia.
La necesidad de éxito material es
la raíz de todas las conquistas militares. El ignorante invade, destruye.
Se invade por codicia -la codicia
el valor dominante de este mundo- es una muestra más de que el mundo está al
revés.
Somos tan… algo… que festejamos
las invasiones, las agradecemos, saludamos a los invasores.
¿Qué motiva a una persona que lo
tiene todo a querer más?
¿Por qué tantos prójimos se
vuelven corruptos, mezquinos y perversos al alcanzar el poder?
Hoy por hoy, nuestro actual
sistema de vida, ¿es una perversión creada por los iluminati, o hemos creado
una vida de acuerdo a nuestra imagen y semejanza?
Nuestra incapacidad para la
felicidad nos ha vuelto cada día más codiciosos.
En el mundo de la codicia nadie
gana y todos pierden.
El alma corrompida.
"La riqueza material es como el agua salada; cuanto más se bebe, más
sed da” (Arthur Schopenhauer)
Marginamos nuestros valores
éticos esenciales: la integridad, la honestidad, la generosidad y el altruismo
en beneficio de nuestro propio interés.
Algunos lo llaman darwinismo social.
Algo está bloqueado.
El codicioso cree poseer lo que
tiene.
Cuando posees algo, lo disfrutas.
Y no haces sufrir a nadie.
"Nada que esté fuera de ti podrá nunca proporcionarte lo que estás
buscando”.
Lo que posees te posee, no lo puedes dejar.
El codicioso termina solo y
aislado.
Desconectado de su emociones.
Su ego crece.
No puede amar.
16 Celos
Los celos son una desdicha
emocional. Se busca lo que no se quiere encontrar. Es un acto masoquista.
Es fantasear con la desgracia. Perdí la habilidad para distinguir entre lo
posible y lo imposible. Sueño y creo reales mis sueños.
Esta confusión viene por una
sobreindulgencia con la fantasía.
Los celos son una forma insana de
aproblemar la mente y el corazón.
Sueño con perder algo que da
identidad. Codicia.
Se siente reemplazable.
En el fondo desean perder. Porque se quieren encontrar.
Si pierden lo que aman, se encontrarán a sí mismos. Pero no se atreven a
perderlo.
Sienten que no merecen lo que tienen y lo que aman.
La falta de confianza es odio a sí mismo… lo que proyecta como odio a
todos los que lo aman.
Escepticismo y experiencias del
pasado versus confianza e inocencia.
Se produce por baja autoestima, falta
de seguridad. Falta de fe en sí.
Miedo a rivalizar, aunque vive en
la competencia.
Soberbia. Egoísmo.
Falta de amor, incapacidad de amar.
Trastornos de personalidad: histriónicos, paranoides y narcisistas.
Infancias tristes. Padres
celosos. Antiguas traiciones.
Los celos alimentan la falta de
confianza en sí mismo, la inseguridad.
Sospecha de los otros cuando
ellos no confirman su autoimagen.
Teme al prójimo.
El celoso no ama, posee, se siente
dueño de alguien.
En el fondo es codicia. Es porque
no tienen nada.
Celos, ser corto de vista.
Debajo de esta problemática
encontramos:
Una baja autoestima (aunque
parezca lo contrario).
Dificultad para valorarse a sí
mismo.
Pérdidas afectivas en la infancia
ocasionadas por padres poco valorativos de las virtudes de los hijos, muy
exigentes y muy críticos.
Patrones afectivos mal aprendidos
o modelos poco útiles para seguir.
El celoso esconde dolor, sufre la
vida.
¿Celos y amor?
No ama, no vive, ni deja amar ni
vivir.
Amas a quien te puede traicionar. Masoquista.
La falta de autoconfianza lleva a
la persona a odiarse a sí mismo, lo cual es proyectado como odio a los otros.
Si tienes una pareja celosa, ¿por
qué necesitas amar a un ser que desconfía de ti?
No tengo derecho a meterme en la
vida de otros.
A quien le gusta ser celado… es
un idiota.
Para que pueda volver a ganar
autoconfianza y tomar conciencia de su dolor tendrá que volver al 1º chakra.
Repite: He caído en la CODICIA.