lunes, 28 de julio de 2014

LILAH. 7-24. Vanidad y Malas Compañías.



 7 Vanidad-24 Malas Compañías.


 “La Vanidad es la ciega propensión a considerarse como individuo no siéndolo”. Friedrich Nietzsche
“Vanidad de vanidades, todo es vanidad”. Eclesiastés.

Vanidad es vacío. Un vanidoso no tiene nada dentro… y lo sabe. No se cree sin valor, se sabe sin valor. Si no tiene malas compañías, ¿quién podría ser su amigo? El vanidoso intenta darle contenido a algo. Está intoxicado de sí mismo, de nada.
Vanidad, una forma de tranquilizar el vacío. Como no me acepto, busco a alguien que lo haga. Me rindo a la demanda cuando no tengo nada que ofrecer.
Dime quien soy –dice el vanidoso– para sentirme ser humano, para sentirme importante. Pobrecito, es incapaz de reconocer sus méritos.
El vanidoso no vivirá para sus necesidades, vivirá para los deseos de sus compañeros… Hasta que un sentimiento de superioridad apoyado en la nada, se desplome; hasta que se reconozca como un típico acomplejado.
Vanidad y ostentación van de la mano. Narciso los resume, una flor preciosa y hedionda.
Los que no pueden amar, necesitan ser admirados. Sólo un mal amigo te admira por tu vanidad. Viven en la fantasía de ser adorados por sus capacidades ilimitadas, como algunos buenos actores.
Siento vergüenza de mí –se dice el vanidoso– necesito de un aliado para manipularnos mutuamente.
La falta de logros auténticos, se compensa con relaciones personales que consoliden o justifiquen la decadencia. Si llegan a tener pareja, será un trofeo.
Cada día es un esfuerzo de optimismo; no soportan otra desilusión más de sí mismos. Suple su decadencia con el poder que ejerce humillando. La tristeza la esconden detrás de su simpatía, y si es encantador, de seguro es un estafador.
El colmo del vanidoso, querer ayudar al prójimo. Si ofrece algo será a cambio de admiración, poder o sexo. Es un agresivo peligroso.
Orgullo y vanidad son dos grandes intoxicaciones que dan las malas compañías.
El vanidoso es fácil de manipular, si lo trata un profesional de las malas compañías lo hará un obediente patriota. Y todo obediente es un sicario de alguien. Necesita un grupo que le refuerce sus imitaciones.
¿Qué dirán los demás cuando llegue al baile? ¿Soy como los demás dicen que soy? Plagado de falsas identidades, quedó atrapado en su propio juego.
Los monumentos del cementerio son para los vanidosos que no creen en otras vidas.
¿Cómo lleno mis vacíos? El refrigerador, el armario, la biblioteca…
Espejito, espejito… La bruja y la princesa son vanidosas. La princesa espera al príncipe.


24 Malas Compañías

 Algo típico del 3º chakra es identificarse con el ego, o los egos. Los malos amigos lo permiten y lo incentivan.
Las malas compañías inflan el vacío y confirman mi autoidentidad.
Aquí los problemas personales parecen causados por otros.
Ideal para el conspirador político, el terrorista.
Las malas compañías son una manifestación de deseos perversos.
Un jugador sin deseos no busca compañías.
El peligro llega cuando la persona es superada por sus propios deseos.
Sus deseos deben ser satisfechos a cualquier costo.
Dime con quién andas y te diré que compañías evitas.
Los grupos pomposos validan el vacío.