sábado, 1 de diciembre de 2012

La Catástrofe y los Días de Oscuridad



*El fin del mundo es cuando yo lo decrete.
*”Todo está en ti”.
*El 21 de diciembre es la fecha tope para cambiar el mundo.
*Cambiar el mundo es vivir de acuerdo a los valores de cada cual.
*”Mientras más profundo más compartido”.
*Si mis valores son profundos, serán los mismos que los tuyos.
*Vivir de acuerdo a los valores profundos tendrá que traer cataclismos personales.
*Por ejemplo: tratarnos como hermanos, nada para mí que no sea para ti, lo que necesito yo lo necesitas tú, el respeto que yo me merezco tú te lo mereces, la casa donde vivo yo tiene que ser tan cómoda como la que vives tú.
*Resumiendo: No por ser más guapo, más inteligente, de mejor familia, de una raza determinada, por haber estudiado una carrera larga y difícil, etc., merezco algo especial. Todos merecemos lo mismo en un ambiente de colaboración y no de competencia. Sin olvidar que nuestra especie se ha desarrollado en la protección al más débil.
*Cambiar el mundo es para salir del Kaliyuga, ese estadio en que el mal es el provoca y trae el bien.
*Por ejemplo: la codicia crea riquezas.
*Kaliyuga es “negocios son negocios”. La ley reemplaza la conciencia. Algunos ensucian porque tienen plata para pagar al que limpia.
*Cualquiera que viva como hermanos entre hermanos, tendrá que poner la otra mejilla. Lo que le traerá una catástrofe personal, familiar y social. Por ejemplo en muchas clínicas los médicos están obligados por protocolo a pedir exámenes innecesarios, me han contado que si un doctor se rehúsa pierde su puesto de trabajo. Si quiere ser consecuente perderá su puesto de trabajo y eso es una catástrofe para él y los suyos.
*Cambiar el mundo es dejar de ser sobreviviente para vivir como viviente en la armonía que da la confianza en el prójimo.
*Kaliyuga, espacio y tiempo donde las creencias falsas nos dominan, los deseos nos tiranizan y los objetivos inadecuados nos pierden de nuestro ser.
*Cualquiera que se proponga vivir en consecuencia sufrirá lo que sufrió Jesús en su pasión.
*De la sacudida personal por vivir según las enseñanzas de los maestros, vienen los tres días de oscuridad.
*No son tres días, son tres unidades de tiempo. No son externas, es la oscuridad personal por renunciar, clavar, lo que representan las llagas de Jesús: el deseo de tomar, de dejar para mí y dar como propio eso que es de otro; el deseo de retener, el no dar lo que sé por miedo a perderlo, el no compartir el saber hace, eso de dar una receta de cocina sin la totalidad de los ingredientes, cobrar por un hallazgo que traerá libertad al prójimo; el deseo de avanzar, ese primitivo deseo de macho alfa de querer ser el primero en todo, de ir por delante del resto; el deseo de vivir a costa del prójimo; y por último el deseo de grandeza personal.
*Los tres días de oscuridad se refiere también a que la oscuridad tiene tres maneras de manifestarse, una después de otra. En la oscuridad también se manifiesta La Ley del Tres.
*Saldremos de esta etapa de sufrimiento cuando entendamos que “todo lo que existe, existe porque existe todo lo demás”.
*Es decir, todo está unido. Eso del efecto mariposa.
*Si yo estoy centrado haciendo mi vocación, no puede haber sequías, ni cambio climático, ni terremotos. Si todos los habitantes de este planeta estuvieran centrados haciendo su vocación -y no ganando dinero, ni aspirando al poder, ni luchando contra otros por seguridades personales- llovería cuando tenga que llover, saldría el sol cuando fuera necesario, etc.
*Fuera del Kaliyuga todo sería como el amor: libre, reciproco e igual. Todos con la misma libertad, todos en la misma reciprocidad, todos en la misma igualdad.
*Fuera del Kaliyuga cielo y realidad sería lo mismo, casi un sinónimo. Por eso de “hágase tu voluntad…”

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