7 Vanidad-24 Malas Compañías.
“La Vanidad es la ciega propensión a
considerarse como individuo no siéndolo”. Friedrich Nietzsche
“Vanidad de vanidades, todo es
vanidad”. Eclesiastés.
Vanidad es vacío. Un vanidoso no
tiene nada dentro… y lo sabe. No se cree sin valor, se sabe sin valor. Si no
tiene malas compañías, ¿quién podría ser
su amigo? El vanidoso intenta darle contenido a algo. Está intoxicado de sí
mismo, de nada.
Vanidad, una forma de tranquilizar el
vacío. Como no me acepto, busco a alguien que lo haga. Me rindo a la demanda
cuando no tengo nada que ofrecer.
Dime quien soy –dice el vanidoso–
para sentirme ser humano, para sentirme importante. Pobrecito, es incapaz de
reconocer sus méritos.
El vanidoso no vivirá para sus
necesidades, vivirá para los deseos de sus compañeros… Hasta que un sentimiento
de superioridad apoyado en la nada, se desplome; hasta que se reconozca como un
típico acomplejado.
Vanidad y ostentación van de la mano.
Narciso los resume, una flor preciosa y hedionda.
Los que no pueden amar, necesitan ser
admirados. Sólo un mal amigo te admira por tu vanidad. Viven en la fantasía de
ser adorados por sus capacidades ilimitadas, como algunos buenos actores.
Siento vergüenza de mí –se dice el
vanidoso– necesito de un aliado para manipularnos mutuamente.
La falta de logros auténticos, se
compensa con relaciones personales que consoliden o justifiquen la decadencia.
Si llegan a tener pareja, será un trofeo.
Cada día es un esfuerzo de optimismo;
no soportan otra desilusión más de sí mismos. Suple su decadencia con el poder
que ejerce humillando. La tristeza la esconden detrás de su simpatía, y si es
encantador, de seguro es un estafador.
El colmo del vanidoso, querer ayudar
al prójimo. Si ofrece algo será a cambio de admiración, poder o sexo. Es un
agresivo peligroso.
Orgullo y vanidad son dos grandes
intoxicaciones que dan las malas compañías.
El vanidoso es fácil de manipular, si
lo trata un profesional de las malas compañías lo hará un obediente patriota. Y
todo obediente es un sicario de alguien. Necesita un grupo que le refuerce sus
imitaciones.
¿Qué dirán los demás cuando llegue al
baile? ¿Soy como los demás dicen que soy? Plagado de falsas identidades, quedó atrapado
en su propio juego.
Los monumentos del cementerio son
para los vanidosos que no creen en otras vidas.
¿Cómo lleno mis vacíos? El
refrigerador, el armario, la biblioteca…
Espejito, espejito… La bruja y la
princesa son vanidosas. La princesa espera al príncipe.
24 Malas Compañías
Algo típico del 3º chakra es
identificarse con el ego, o los egos. Los malos amigos lo permiten y lo
incentivan.
Las malas compañías inflan el vacío y
confirman mi autoidentidad.
Aquí los problemas personales parecen
causados por otros.
Ideal para el conspirador político,
el terrorista.
Las malas compañías son una
manifestación de deseos perversos.
Un jugador sin deseos no busca
compañías.
El peligro llega cuando la persona es
superada por sus propios deseos.
Sus deseos deben ser satisfechos a cualquier
costo.
Dime con quién andas y te diré que
compañías evitas.
Los grupos pomposos validan el vacío.
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